jueves, 14 de febrero de 2013

Musica y realidad social 2.0.



Radiohead es una banda británica de rock alternativo originaria de Abingdon, Inglaterra, formada en 1985 y compuesta por Thom Yorke (voz, guitarra, piano), Jonny Greenwood (guitarras, teclado, otros instrumentos), Ed O'Brien (guitarras, segunda voz), Colin Greenwood (bajo, sintetizadores) y Phil Selway (batería, percusión).

Radiohead lanzó su primer sencillo, «Creep» en 1992. La canción fue inicialmente un fracaso comercial, pero se convirtió en un éxito mundial varios meses después del lanzamiento de su álbum debut, Pablo Honey (1993). La popularidad de Radiohead en el Reino Unido aumentó con el lanzamiento de su segundo álbum, The Bends (1995). El tercero, OK Computer (1997), que habla sobre la alienación y la globalización, ha sido aclamado como un disco histórico de la década de 1990.

Kid A (2000) y Amnesiac (2001) significaron una evolución en el estilo musical del grupo, al incorporar música electrónica experimental, krautrock, e influencias de música clásica del siglo XX y jazz. Hail to the Thief (2003), una mezcla de rock, música electrónica y letras inspiradas en la guerra, fue el último álbum de la banda con el sello discográfico EMI. Los seis primeros álbumes del grupo, lanzados a través de dicha compañía, habían vendido más de 25 millones de copias hacia 2007. Radiohead lanzó de manera independiente su séptimo álbum, In Rainbows (2007). Originalmente se puso a la venta en forma de descarga digital por la que los usuarios pagaban el precio que estimasen oportuno. Su octavo álbum, The King of Limbs, se lanzó el 18 de febrero de 2011 a través de descarga digital a un precio fijo y posteriormente pudo ser adquirido en diferentes formatos.

El trabajo de Radiohead ha sido reconocido por los críticos en distintas listas y sondeos musicales. En 2005 se posicionaron en el puesto número 73 en la lista de los 100 mejores artistas de todos los tiempos de la revista Rolling Stone.  Aunque los primeros álbumes de la banda fueron especialmente influyentes en el rock y la música pop británica, su trabajo posterior ha influido a otros músicos de géneros que van desde el jazz y la música clásica al hip hop, música electrónica y R&B.

miércoles, 13 de febrero de 2013

El exmilitar republicano juzgado por injurias dice que está "en lucha"

La Audiencia aplaza la vista contra Amadeo Martínez Ingles, tras su incomparecencia ante el tribunal

El coronel Amadeo Martínez Inglés, que se enfrenta a un año y tres meses de cárcel por un delito de calumnias e injurias graves a la Corona, ha llegado esta miércoles a la sede de la Audiencia Nacional vestido con uniforme de paracaidista, pese a estar retirado, y con una chapa con los colores de la bandera repúblicana porque, según ha afirmado, está "en lucha".

 El exmilitar Amadeo Martínez Inglés, rodeado de simpatizantes en la calle, frente a la Audiencia Nacional.
Una veintena de personas esperaban al exmilitar en la calle y le han jaleado con gritos de "¡con Franco o Borbón, republicanos chitón!", "reinan porque amordazan", "basta ya de censura real", y "mandar callar, negocio real".
Martínez Inglés se ha presentado en la sede provisional de la Audiencia Nacional (mientras está en obras su edificio), en la calle de Prim, pero había sido citado hoy para ser juzgado en otro edificio. El exmilitar se ha negado a acudir a la otra sede donde le esperan el juez y el fiscal para iniciar la vista y se ha quedado en la calle con sus simpatizantes. "A mi no me torean", ha dicho. Martínez Inglés se ha quejado del tribunal, porque, según ha asegurado, le han denegado los testigos que había presentado. A la visa de la incomparecencia, el juicio se ha suspendido hasta nueva fecha, sin que el juez adoptase ninguna otra actuación contra el exmilitar.
El exmilitar había sido citado para ser juzgado este miércoles por un un artículo en el que criticaba al monarca y calificaba de "despreciable" a la Familia Real. El escrito provisional de acusación de la fiscal Carmen Monfort sostiene que la publicación de Martínez Inglés, que apareció el 12 de diciembre de 2011 en el periódico digital 'Canarias semanal', tenía el propósito de "menoscabar y dañar el prestigio de la más alta representación del Estado".
El artículo, que llevaba por título ¿Por qué te callas ahora?, criticaba la actuación del Rey ante las actividades que se le imputan a su yerno, el duque de Palma, Iñaki Urdangarín, en el marco del 'caso Nóos'.

- Es decir, los militares retirados que pedían los tanques en Catalunya opinan a título personal y no se puede hacer nada, pero a este que también está retirado le quieren escarmentar por decir lo que tantos ciudadan@s pensamos. ¿Democracia? ¿igualdad?.

Sobre el curso (2.0)

Durante este cuatrimestre hemos trabajado con las mismas tecnicas que ya aprendimos el año pasado, trabajo en grupo, analisis y discusion de los datos y obtencion de conclusiones grupales para finalmente presentar ante los compañeros el trabajo.
En general las exposiciones han sido entretenidas y buenas en contenido, no obstante, en ocasiones la falta de tiempo para la presentacion ha hecho que datos y conclusiones no pudieran ser transmitidas debido a la gran complejidad de algunos de los temas tratados.
Yo diria que las que mas he disfrutado han sido la de las energias renovables y la de las agencias de calificacion; ambas entretenidas y bien expuestas.
 Por lo demas, decir que un año mas hemos aprendido a colaborar y ejercitar nuestra mente colectiva para analizar y buscar respuestas dentro de la economia mundial; que es un tema que podria abarcar practicamente cualquier cosa.

Sweezy; "La naturaleza de las crisis capitalistas"


El problema de las crisis es muy importante en Marx. Los aspectos de las crisis que aparecen en El Capital son tratados en los niveles más elevados de abstracción.
Es en sus seguidores donde encontramos desarrollado este problema.

1. La producción simple de mercancías y las crisis.

En la historia de la civilización, la introducción del dinero representó un avance frente al trueque. El dinero cumple el propósito de dividir el acto de cambio en dos partes que, por naturaleza, pueden estar separadas en el tiempo y en el espacio (permite ahorrar tiempo y facilita la especialización, lo que es la base de la productividad).
Pero la organización de la producción por medio del cambio privado a través de esta forma, lleva consigo la posibilidad de las crisis, ante la posible coincidencia de mercancías invendibles y necesidades insatisfechas; a esto se denomina sobreproducción.

2. La ley de Say.

Sostiene que a una venta sigue invariablemente una compra por igual cantidad, es decir, que no puede interrumpirse la circulación M-D-M, con lo que no puede haber crisis ni sobreproducción.
De este modo, de ser improbables, las crisis pasan a ser imposibles. Basándose en esta ley, los economistas clásicos cerraron el camino a una teoría de las crisis.
Marx explica que el dinero no es sólo esto, sino el medio a través del cual el cambio se divide en dos transacciones separadas y distintas, de modo que si uno vende y deja de comprar, el resultado es la crisis y la sobreproducción.

3. El capitalismo y las crisis.

La forma de circulación M-D-M se convierte en el capitalismo en D-M-D’.
a. M-D-M. M al comienzo y M al final son idénticas en cuanto al valor de cambio; en cuanto al valor de uso, la M primera es nula o muy baja, pero aumenta la segunda, por eso se compra.
b. D-M-D’. El capitalista inicia su carrera con dinero D. Lanza este a la circulación a cambio de fuerza de trabajo y medios de producción, y después de cumplido un proceso de producción, reaparece en el mercado con mercancías M, que transforma de nuevo en dinero D’. D y D’ representan el valor de cambio, pero el propósito del capitalista es que exista una diferencia entre este valor de cambio, de modo que D’ sea superior a D.

Con la producción capitalista no desaparece la circulación M-D-M. Para la gran mayoría de la gente, para los obreros, para los simples productores de mercancía, la circulación sigue adoptando la forma de las economías de consumo. El obrero comienza con una mercancía, su fuerza de trabajo; convierte esa mercancía en un dinero, el salario, y emplea ese dinero en procurarse artículos necesarios y comodidades.

El modelo D-M-D’ y las crisis. El capitalista se interesa en maximizar su ganancia. Cualquier hecho que interrumpa el proceso de circulación, puede iniciar una contracción en el mismo, dando lugar a la sobreproducción, que posteriormente se traduce en un descenso de la producción. Esto sucede tanto en las economías simples como en el capitalismo. Pero en el capitalismo, si algo le sucede al valor de cambio, el capitalista reconsiderará la oportunidad de lanzar su dinero a la circulación.
La forma específica de las crisis en el capitalismo es una interrupción del nivel del proceso de la circulación provocada por un descenso en la tasa de la ganancia más allá de su nivel ordinario.
Para los teóricos modernos hay dos clases de capitalistas: los empresarios que organizan y dirigen el proceso de producción, y los poseedores de capital en dinero.
- Los empresarios pensarán que vale la pena invertir siempre y cuando la tasa de ganancia supere el interés que tienen que pagar al capitalista. Cuando la tasa de ganancia sea inferior, no invertirán, y sobreviene la crisis.
- Los capitalistas, por su parte, considerarán que es conveniente mantener los intereses altos, ya que es preferible mantener su capital en dinero antes que prestarlo a un empresario, pues si bajan el tipo de interés, estos tipos no durarían.
La clase capitalista, tanto empresarios como inversores, restringe sus actividades cuando la tasa de beneficio cae por debajo de cierto nivel.

4. Los dos tipos de crisis.

- Las crisis relacionadas con la tendencia descendente de la tasa de la ganancia. El resultado puede ser la crisis.
La tendencia descendente de la tasa de la ganancia fue deducida sobre la base de que todas las mercancías se vendían en sus valores de equilibrio; pero si abandonamos esa suposición, puede aparecer otra posible causa para el descenso de lucratividad, dando lugar a otro tipo de crisis.
- Las crisis de realización. El capitalista puede hallarse inhabilitado para vender las mercancías en sus valores.
Detrás de ambas crisis hay un descenso en la ganancia.

Sweezy; "La tendencia descendiente de la tasa de ganancia"


1. La formulación de la ley por Marx.

La acumulación del capital va acompañada por una mecanización progresiva del proceso de producción. La misma cantidad de trabajo, con un equipo más cualificado y efectivo, alcanza muchos más objetivos.
La productividad del trabajo crece constantemente. Si la tasa de la plusvalía es constante, la tasa de ganancia varía en sentido inverso a la composición orgánica del capital. Pero esto puede ser una mera tendencia.
Existirían ciertos obstáculos internos que se oponen al desarrollo de la producción capitalista.
 

2. Las causas contrarrestantes.

Existen seis causas que contrarrestan y derogan la “ley general de la tasa descendente de la ganancia”.
a. Abaratamiento de los elementos del capital constante. El uso creciente de maquinaria, eleva la productividad de trabajo, lo que hace que el valor por unidad baje, del capital constante.
b. Aumento de la intensidad de explotación. Producir más en menos tiempo, sin afectar la cantidad de trabajo necesario, a través de los mecanismos de acelerar y estirar la jornada, lo cual eleva la tasa de ganancia.
c. Depresión de los salarios más debajo de su valor.
d. Sobrepoblación relativa o “ejército de reserva”. La existencia de trabajadores desocupados conduce a la creación de nuevas industrias con una composición orgánica del capital relativamente baja y una tasa de ganancia relativamente alta.
e. Comercio exterior. Rebaja la adquisición de materias primas y artículos necesarios, frente a la producción doméstica.
 

3. Una crítica de la ley.

Marx deduce que la tendencia de la tasa de ganancia a caer se fundamenta en el aparente de que la tasa de plusvalía permanece constante. Sin embargo, si la producción aumenta, en las condiciones normales del capitalismo se crea un ejército industrial de reserva que ejerce una presión a la baja en los salarios, aumentando la tasa de plusvalía.
La suposición de una tasa constante de plusvalía puede ser un trámite ventajoso para orientar la atención en un elemento más importante de la situación; se consideran los cambios en la tasa de plusvalía como elemento contrarrestante.
La composición orgánica del capital es una expresión de valor.
La formulación de la ley de tendencia descendente de la tasa de la ganancia por Marx no es muy convincente. Esto no significa que no haya ninguna tendencia de la tasa de la ganancia a descender, sino que no es posible demostrarla a partir de la composición orgánica ascendente del capital.
El proceso capitalista es esencialmente un proceso de acumulación. Pero los capitalistas, a través de distintos medios procuran mantener la tasa de ganancia anterior, e, incluso, elevarla. El aumento de la composición orgánica del capital tenderá a restablecer la tasa de plusvalía y a acrecentar el volumen de plusvalía.
Fuerzas que deprimen la tasa de ganancia: sindicatos y acción del Estado en beneficio de los trabajadores.
- Sindicatos. Los sindicatos son el instrumento más importante con el que cuentan para mejorar sus condiciones bajo la producción capitalista.
- Acción del Estado en beneficio de los trabajadores. Adopta diversas maneras: limitación legal de la jornada laboral (reduce la plusvalía), seguro de desempleo y derecho a la contratación colectiva (mantenimiento de salarios).
Fuerzas que elevan la tasa de la ganancia: organizaciones patronales, exportación de capital, formación de monopolios, acción del Estado en beneficio del capital.
- Organizaciones patronales. Actúan para mejorar la posición contractual del capital frente al trabajo.
- Exportación de capital. Mitiga la presión sobre el mercado de trabajo doméstico, impidiendo que la acumulación tenga todo su efecto depresivo sobre la tasa de ganancia.
- Formación de monopolios.
- Acción del Estado en beneficio del capital (con tarifas protectoras, por ejemplo).
El análisis de estas fuerzas, dispares y sin aparente relación unas con otras, nos hace ver que en el capitalismo todo ha de ser detenidamente examinado y probado por su influencia sobre la tasa de ganancia.

miércoles, 23 de enero de 2013

Estudiantes ocupan varias bibliotecas madrileñas para poder estudiar 24 horas

La Policía desalojó la de Pozuelo y la de Puerta de Toledo cerró antes para que los jóvenes no pudieran llevar a cabo la protesta.

 Jóvenes estudiantes protestan por el recorte en el horario de cierre de las bibliotecas municipales de Madrid. - JAIRO VARGAS

Los estudiantes se encuentran estos días en plena temporada de exámenes. Son días de café, dormir poco y, en muchos casos, quedarse hasta altas horas de la noche delante de un libro. Y, como siempre ha ocurrido, muchos de ellos van a la bibliotca de su facultad o su barrio. Pero este año lo van a tener más difícil, pues los recortes tambíén llegaron a las bibliotecas y muchas de las que antes abrían 24 horas ahora cierran a medianoche.
Para protestar contra esta medida, y al menos conseguir una noche de estudio, varios grupos de jóvenes madrileños decidieron ocupar las bibliotecas bajo el lema: "¡Ni nos dejan trabajar ni nos dejan estudiar!".
Durante la noche del martes varios grupos se dirigieron a las bibliotecas públicas de Pozuelo, Iglesia, Retiro y Pedro Salinas de Puerta de Toledo con la intención de, cuando llegara la hora del cierre, forzar la apertura y permanecer allí toda la noche estudiando. Como explicaba Mikel Revuelta, uno de los portavoces del colectivo que fue a la biblioteca de Puerta de Toledo, "los ritmos de la juventud no nos permiten tener otros horarios y muchos necesitamos estudiar por la noche". Y añadió que "es una barbaridad que la Comunidad de Madrid deje a los estudiantes sin espacios donde estudiar en época de exámenes".
Los jóvenes que intentaron ocupar la de Pozuelo fueron los peor parados. Cuando llegaron las 21.00 horas y tocaba cerrar la biblioteca, anunciaron su intención de permanecer allí. Pocos minutos después acudió la Policía, según relata Ignacio Martín, allí presente. Los estudiantes en ese momemnto dijeron que de allí no se movían y trataron de negociar pero el mensaje de los agentes fue claro: "De la biblioteca salís por vosotros mismos o detenidos". Ante la impotencia, poco antes de las 23.00 horas los jóvenes se retiraban.
Mientras, en la biblioteca de Puerta de Toledo, el colectivo de jóvenes que pretendía llevar a cabo la protesta llegó poco después de las 23.00 horas y se encontraron con una sorprendente noticia del guardia de seguridad: la Comunidad de Madrid ordenó que a partir de las las 23.00 no entrara nadie y sólo los que estuvieran dentro ya podían permanecer hasta la 1.00. 

 Entonces, decidieron colocarse delante de la puerta, pancarta en mano, y leer un comunicado en el que se preguntaban: "¿Quién pagará la crisis? ¡Los jóvenes! ¿Quién trabajará hasta morir? ¡Los jóvenes! ¿Quién llenará las colas del paro? ¡Los jóvenes!... Podría ser el estribillo de la canción del próximo verno, pero no. Queremos estudiar y no nos dejan".
En los centros de Iglesia y de Iglesia sí pudieron pasar la noche estudiando. Su protesta había sido apoyada también por la plataforma para la creación del COABDM (Colegió profesional de Archiveros, Bibliotecarios y Documentalistas de Madrid).

 

Ralph Dahrendorf: Estructura social, intereses de clase y conflicto social.




En el análisis de la estructura social de la sociedad que hace Dahrendorf distingue, en primer plano, la coexistencia de dos teorías contrapuestas como explicación del hecho social:

·         La teoría de la integración, cuyo máximo representante es T. Parsons, afirma que todo sistema funcionalmente integrado, mantenido en una situación de equilibrio mediante la institucionalización de determinados procesos representa una situación de orden.

·         La teoría de la  dominación, muy influenciada por las ideas de K. Marx, define en contrario que una unidad estructural es una asociación de dominación que se mantiene unida por medio de la coacción y que lleva en sí misma el germen de su superación, por lo que en este sentido representa algo inestable, en mutación permanente.

Existen, por lo tanto, en la actividad social, fenómenos que solo pueden ser explicados apelando a la teoría de la  integración, como son los procesos de ordenación jerárquica de  los cometidos  o funciones. Por otra parte, existen también fenómenos para cuya explicación se precisa de la teoría de la dominación, como el  conflicto de clases.

Debido a esto, dominación e integración son también conceptos que se corresponden y ambos califican, asimismo, dos lados de una relación asimétrica. La misma estructura social, que desde  el punto de vista de la teoría de la integración aparece como un sistema funcional sin fricciones, es para la teoría de la autoridad un conglomerado explosivo, mantenido coherentemente mediante la coacción. Ninguna de ambas teorías es, por tanto, falsa;  sino que a cada una corresponde una serie de fenómenos. De lo que se trata es de averiguar cuál es aplicable en cada caso. Sin embargo, a la hora de analizar algo como la formación de la estructura de clases; la explicación que tiene mayor acogida es la  de la teoría de la dominación.

Según la teoría de la formación de clases; en toda asociación de dominación pueden diferenciarse dos cuasi-grupos unidos por intereses latentes de clase. La orientación de estos intereses aparece determinada, en cada caso, por la participación o exclusión del poder. De los cuasi-grupos se reclutan los grupos de intereses, cuyos programas articulados defienden o impugnan la legitimidad de la estructura de dominación existente. Dos de estos grupos  aparecen en conflicto en toda asociación de dominación. No obstante, hay que añadir que la constitución de los grupos de intereses organizados solo es posible, empíricamente, cuando el reclutamiento procedente de  los cuasi-grupos no es casual, sino que obedece a una ley estructural.

Las condiciones empíricas de la organización son, de esta manera, formuladas como supuestos para la formación de las clases, pero su acción va más allá de su constitución. También para los grupos organizados de intereses estas condiciones constituyen factores de importancia. Una carencia relativa de las condiciones técnicas, políticas y sociales para la organización pueden influir en la actuación de los grupos organizados de intereses e incluso, en ciertas  circunstancias, determinar su disolución. Las ideologías pueden perder su valor programático, su vigencia, cuando con  posterioridad a su formulación se producen cambios estructurales de importancia; los partidos pueden superar un periodo sin jefatura, y la forma de reclutamiento de los cuasi-grupos puede variar.

Pero hay que distinguir, adicionalmente, dos grupos de factores que en cierto modo actúan también como condiciones empíricas de la organización de las clases, pero que, sobre todo, influyen en su existencia una vez que los grupos de intereses aparecen organizados: la movilidad social y la psicología de los  miembros  de las clases.

·         Desde el punto de vista de la movilidad, se han de distinguir dos formas fundamentales de clases. Mosca denomina a una clase aristocrática, que se esfuerza por conservar el poder para los sucesores de quienes en cada momento lo ejercen, y a la otra, la clase democrática, caracterizada por la tendencia a la renovación de la clase dominante mediante la ascensión de personas procedentes de la clase dominada.

Weber, por su parte, utiliza la terminología de clases cerradas y abiertas;  cuando la ocupación de posiciones de autoridad se basa en criterios de adscripción a la persona y es, por tanto, hereditaria, nos  hallamos ante una clase cerrada. Las clases abiertas son, por su parte, formas dadas de un contenido cambiante y que pueden ser escalonadas según el grado de movilidad. De hecho, se puede considerar que la intensidad del conflicto de clases se va reduciendo a medida que aumenta el grado de apertura de una clase.

Esta relación fue muy subrayada por Marx, cuando oponía a la “concurrencia entre los individuos” la “solidaridad de los grupos”.

De este modo, si el individuo percibe la posibilidad de ascender a la clase dominante, estará menos propicio a declararse plenamente solidario con  la clase a la que pertenece.

La movilidad social constituye un fenómeno estructural que desvía las motivaciones individuales del conflicto entre los grupos y que impulsa aquellas hacia la elevación individual o, cuando  menos, familiar.

·         La formación de los grupos de intereses precisa, además, de determinadas condiciones técnicas, políticas y sociales, otras de naturaleza psicológica, como por ejemplo, la identificación con las perspectivas que van ligadas a las funciones de autoridad. Se distinguen tres posibilidades:

- En la esfera de los grupos de intereses, la participación consciente y deseada del individuo constituye un supuesto definitorio. Los intereses manifiestos son realidades psicológicas. Su existencia ni puede suponerse ni deducirse de las condiciones técnicas,  políticas y sociales de  la organización.

- Un segundo cometido de la psicología  de las clases sociales es más bien de naturaleza fenomenológica, y se refiere a las características y causas determinantes, de naturaleza física, de los intereses manifiestos y a la solidaridad entre los grupos de intereses que aquellas originan.

- En tercer lugar, se plantea que la intensidad  de los intereses manifiestos de clase se reducen en el individuo cuando se trata de clases abiertas. No hay que pensar, sin embargo, que el grado de apertura de las clases constituye el único factor determinante del grado de intensidad de identificación con aquellas.

Mas como  desde  el punto de vista del individuo su posición dentro de una asociación de dominio solo representa un sector, posiblemente muy limitado, de su personalidad  social, esto es, una faceta que compagina con muchas otras, resulta que su pertenencia a una clase está determinada solamente por un aspecto limitado de su personalidad.



Asentada la dicotomía entre clase dominante y clase dominada, conviene analizar las características intrínsecas a cada una de ellas:

·         Tanto Pareto como Mosca caracterizan a las clases dominantes por medio de una serie de particularidades propias; Pareto habla de “capacidad de acción”, de “instinto de combinación” y otras peculiaridades. Mosca va más allá, considera que las minorías dominantes están integradas, generalmente, por individuos que superan a la masa de los dominados en aspecto material, intelectual e incluso moral. En general considera fundamental que las clases dominantes están mejor organizadas que las dominadas, y consideran como clase dominante solamente a los titulares de puestos de autoridad dentro de la sociedad política.



·         Por su parte, las clases oprimidas no deben ser consideradas, en principio, como masas desorganizadas sin posibilidad de actuación, estas también poseen unas características determinadas:

o   No comprenden, necesariamente, a la mayoría de los miembros de una asociación de dominación.

o   Sus miembros no están forzosamente unidos por una “cultura”.

o   Su existencia está referida a determinadas asociaciones  de dominación, lo que quiere decir que en una sociedad pueden darse varias clases oprimidas.



De todo esto surgen dos preguntas evidentes, que en gran parte ya se han visto resueltas en el análisis anterior:

·         ¿Cómo se debe representar el conflicto de clases?

La teoría de clases debe analizarse desde la perspectiva del conflicto social, ya que los grupos de intereses, en su forma de clases, se hallan siempre en conflicto entre sí. Los dos grupos de intereses derivados de la distribución de la autoridad en las asociaciones de dominación se hallan en constante conflicto. Este conflicto debe entenderse como la aspiración de la clase dominada a modificar el statu quo, mientras que la clase dominante trata de mantenerlo.

Los objetivos del conflicto entre estos grupos surgen de situaciones determinadas, sin embargo, su característica formal, en el caso del conflicto de clases, es siempre el intento de mantener o de modificar una estructura de dominación y su base de legitimidad.



·         ¿En qué forma contribuye el conflicto entre las clases a la modificación de las estructuras sociales?
El cambio en las estructuras sociales puede examinarse sobre un doble plano analítico: el normativo o de actuación y el factico o institucional.  Los intereses pueden ser valores, o por otro lado, pueden ser realidades. Se extrae la conclusión de que el cambio estructural ha de buscarse en ambas esferas. Se  fija que el cambio estructural pasa por la renovación del personal que ostenta puestos de autoridad, sea completa o parcialmente, no obstante, hay que tener en cuenta que los cambios  de personal no constituyen ya en sí mismos el contenido del cambio estructural, sino solamente la condición necesaria para que nuevos intereses, desde el punto de vista del  statu quo, se conviertan en valores, es decir, en realidades

lunes, 14 de enero de 2013

Nuevo récord de desahucios: 526 diarios en el segundo trimestre de 2012

La crisis se sigue cebando con los más débiles. El segundo trimestre de 2012 ha marcado un nuevo récord de desahucios de viviendas y locales dictados por los juzgados españoles, con un total de 47.943, lo que arroja una media diaria de 526 desalojos forzosos entre el 1 de abril y el 30 de junio, según los datos oficiales publicados por el Consejo General del Poder Judicial.
Este récord se ha registrado en el primer periodo estadístico computado tras la vigencia del decreto-ley del Gobierno que establece la dación en pago, en casos extremos de riesgo de exclusión social y siempre que lo acepten los bancos, para saldar la deuda hipotecaria con la entrega de la vivienda. El efecto de la nueva regulación, que entró en vigor el pasado 10 de marzo, ha sido de momento el incremento de los desahucios.
En relación al primer trimestre de este año, que ya fue récord, el aumento ha sido del 3,8 por ciento en el número de desalojos, pasando de 46.559 a 47.943. Es decir, que en los seis primeros meses de este año la cifra de desalojos forzosos de viviendas y locales por orden judicial se ha disparado hasta los 94.502. Ello incluye los desahucios acordados tanto por los servicios judiciales comunes de actos de ejecución, como por los juzgados de Primera Instancia.
Por comunidades autónomas, Cataluña, Valencia, Andalucía y Madrid están a la cabeza en desahucios acordados en el segundo trimestre del año, con 9.304, 8.613, 7.984 y 6.636, respectivamente. En Canarias, se produjeron 2.423; en Castilla y León, 1.992; en Baleares, 1.740; en Castilla-La Mancha, 1.402; y en el País Vasco, 1.231. Las autonomías con menor tasa de desahucios en ese periodo son Navarra, con 278, y La Rioja, con 189.
El Consejo General del Poder Judicial comenzó a ofrecer estadísticas completas de desahucios a partir del primer trimestre de este año, ya que hasta esa fecha sólo incluía los acordados por los servicios comunes de ejecuciones de los tribunales superiores de justicia, pero no los decretados por los juzgados de Primera Instancia. En relación a los servicios cómunes, la tasa de desahucios fue incrementándose exponencialmente desde el inicio de la crisis económica, y con mayor relieve desde 2010, con más de 10.000 desalojos por trimestre.
En total, desde julio de 2008, cuando se desató la crisis, los juzgados españoles han acordado 247.188 desalojos forzosos de viviendas y locales, según los datos contabilizados por el Consejo del Poder Judicial, que no incluyen los desahucios dictados por los juzgados de Primera Instancia antes de 2012. Según la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, que tiene en cuenta que estos últimos juzgados han dictado la mayoría de los desahucios frente a los servicios comunes de los juzgados, el número total de desahucios desde 2008 supera ampliamente los 400.000.
Las diligencias de desahucio --conocidas técnicamente como lanzamientos-- son aquellas en las que la comisión judicial obliga, por la fuerza, al desalojo o desposesión de la propiedad. La estadística incluye desde locales a naves industriales, pero sobre todo viviendas, a cuyo alquiler o hipoteca no pueden hacer frente las familias afectadas.
En el segundo trimestre de 2012 tampoco han sido buenos los datos de ejecuciones hipotecarias, concursos de acreedoers, y demandas por despido. De abril a junio, los juzgados acordaron 23.421 ejecuciones de hipoteca, que se inician a raíz del impago de las cuotas correspondientes al banco. Supone un aumento del 14,2 por ciento respecto al mismo periodo de 2011, aunque ha bajado respecto al primer trimestre del año, en que hubo 24.792.
El resto del capítulo estadístico del Consejo del Poder Judicial llamado "el efecto de la crisis en los juzgados" tampoco es más halagüeño. En el segundo trimestre del año se registraron 37.243 demandas por despido --un 30,3 por ciento más que en el mismo periodo de 2011--, y una cifra sólo superada históricamente en el primer trimestre de 2009. Además, se declararon 2.666 concursos de acreedores, un incremento del 35,3 por ciento sobre el trimestre igual del año pasado.

De la sanidad publica al negocio privado

Para justificar sus recortes, el PP lleva tiempo intentando convencernos de que la sanidad pública sufre una hipertrofia imposible de mantener. Pero nada más lejos de la realidad: en 2008, al inicio de la crisis económica, España dedicaba a ese fin el 6,5% de su Producto Interior Bruto. Un porcentaje claramente inferior a la media de los quince principales países de la Unión Europea, que era entonces del 7,3%, según ha dejado escrito  el profesor Viçens Navarro.
Bajo la falsa premisa de un gasto desorbitado, Rajoy la ha emprendido a hachazos con el sistema sanitario, hasta destrozar los dos grandes pilares que lo sustentan: su universalidad y su gratuidad. Hay colectivos, como los inmigrantes sin papeles, que han sido excluidos de la atención médica, pese a que contribuyen al sostenimiento de la sanidad con los impuestos vinculados al consumo. Y se ha ampliado sin la menor consideración el copago de algunos servicios.
La demolición de la sanidad pública, tal y como la conocíamos, se está efectuando con especial descaro en la Comunidad de Madrid, auténtico laboratorio de pruebas de las recetas neoliberales del PP. Antes Esperanza Aguirre y ahora Ignacio González han llevado las cosas al extremo de granjearse la abierta animadversión de los profesionales y de los usuarios, movilizados contra sus políticas en lo que se ha venido en denominar, muy gráficamente, la “marea blanca”.
Los dos pasos más recientes dados por el Gobierno regional son la imposición del euro por receta -rechazada hasta por Rajoy, que tiene previsto recurrirla ante el Tribunal Constitucional- y la privatización de la gestión de ocho hospitales y 27 centros de salud, cuyo anuncio fue contestado con un mes de huelgas. Esto último se ha decidido so pretexto de que supondrá un importante ahorro, pero la Consejería de Sanidad no ha ofrecido a la opinión pública hasta ahora ni un solo informe que lo demuestre.
La falta de pruebas sobre las ventajas económicas de la privatización abona la sospecha de que, en realidad, se trata de una medida puramente ideológica, que el PP intenta colar aprovechando la estrecheces presupuestarias derivadas de la crisis. Y eso en el mejor de los casos, porque cada vez está más extendida la idea de que detrás de la externalización de los servicios sanitarios se esconden, simple y llanamente, negocios a los que no son ajenos sus más decididos promotores.
De que la depredación de lo público acaba con frecuencia en beneficio propio ha dado una nueva muestra el anterior consejero de Sanidad de Madrid, Juan José Güemes, yerno por cierto de ese “ciudadano ejemplar” llamado Carlos Fabra. Desde el pasado mes de agosto, Güemes está en nomina de Unilabs, que ha adquirido -mira tú por dónde- la empresa a la que él mismo adjudicó en 2009 la exclusiva de los análisis clínicos en seis hospitales de la comunidad.
Su predecesor en el cargo, Manuel Lamela, también ha sabido sacar partido de su paso por la consejería: en 2011 fundó una sociedad dedicada a vender paquetes turístico-sanitarios en el extranjero. La bautizó con el inequívoco nombre de Madrid Medical Destination y en ella se asoció con Capio, que gestiona el Hospital de Valdemoro, construido bajo su mandato.
Tanto Güemes como Lamela no sólo son dos ejemplos de los buenos negocios que se pueden hacer a costa de la sanidad, sino que aportan nuevos argumentos a quienes piensan que su privatización obedece con frecuencia a motivos menos confesables de los que se aportan.