miércoles, 13 de febrero de 2013

Sweezy; "La naturaleza de las crisis capitalistas"


El problema de las crisis es muy importante en Marx. Los aspectos de las crisis que aparecen en El Capital son tratados en los niveles más elevados de abstracción.
Es en sus seguidores donde encontramos desarrollado este problema.

1. La producción simple de mercancías y las crisis.

En la historia de la civilización, la introducción del dinero representó un avance frente al trueque. El dinero cumple el propósito de dividir el acto de cambio en dos partes que, por naturaleza, pueden estar separadas en el tiempo y en el espacio (permite ahorrar tiempo y facilita la especialización, lo que es la base de la productividad).
Pero la organización de la producción por medio del cambio privado a través de esta forma, lleva consigo la posibilidad de las crisis, ante la posible coincidencia de mercancías invendibles y necesidades insatisfechas; a esto se denomina sobreproducción.

2. La ley de Say.

Sostiene que a una venta sigue invariablemente una compra por igual cantidad, es decir, que no puede interrumpirse la circulación M-D-M, con lo que no puede haber crisis ni sobreproducción.
De este modo, de ser improbables, las crisis pasan a ser imposibles. Basándose en esta ley, los economistas clásicos cerraron el camino a una teoría de las crisis.
Marx explica que el dinero no es sólo esto, sino el medio a través del cual el cambio se divide en dos transacciones separadas y distintas, de modo que si uno vende y deja de comprar, el resultado es la crisis y la sobreproducción.

3. El capitalismo y las crisis.

La forma de circulación M-D-M se convierte en el capitalismo en D-M-D’.
a. M-D-M. M al comienzo y M al final son idénticas en cuanto al valor de cambio; en cuanto al valor de uso, la M primera es nula o muy baja, pero aumenta la segunda, por eso se compra.
b. D-M-D’. El capitalista inicia su carrera con dinero D. Lanza este a la circulación a cambio de fuerza de trabajo y medios de producción, y después de cumplido un proceso de producción, reaparece en el mercado con mercancías M, que transforma de nuevo en dinero D’. D y D’ representan el valor de cambio, pero el propósito del capitalista es que exista una diferencia entre este valor de cambio, de modo que D’ sea superior a D.

Con la producción capitalista no desaparece la circulación M-D-M. Para la gran mayoría de la gente, para los obreros, para los simples productores de mercancía, la circulación sigue adoptando la forma de las economías de consumo. El obrero comienza con una mercancía, su fuerza de trabajo; convierte esa mercancía en un dinero, el salario, y emplea ese dinero en procurarse artículos necesarios y comodidades.

El modelo D-M-D’ y las crisis. El capitalista se interesa en maximizar su ganancia. Cualquier hecho que interrumpa el proceso de circulación, puede iniciar una contracción en el mismo, dando lugar a la sobreproducción, que posteriormente se traduce en un descenso de la producción. Esto sucede tanto en las economías simples como en el capitalismo. Pero en el capitalismo, si algo le sucede al valor de cambio, el capitalista reconsiderará la oportunidad de lanzar su dinero a la circulación.
La forma específica de las crisis en el capitalismo es una interrupción del nivel del proceso de la circulación provocada por un descenso en la tasa de la ganancia más allá de su nivel ordinario.
Para los teóricos modernos hay dos clases de capitalistas: los empresarios que organizan y dirigen el proceso de producción, y los poseedores de capital en dinero.
- Los empresarios pensarán que vale la pena invertir siempre y cuando la tasa de ganancia supere el interés que tienen que pagar al capitalista. Cuando la tasa de ganancia sea inferior, no invertirán, y sobreviene la crisis.
- Los capitalistas, por su parte, considerarán que es conveniente mantener los intereses altos, ya que es preferible mantener su capital en dinero antes que prestarlo a un empresario, pues si bajan el tipo de interés, estos tipos no durarían.
La clase capitalista, tanto empresarios como inversores, restringe sus actividades cuando la tasa de beneficio cae por debajo de cierto nivel.

4. Los dos tipos de crisis.

- Las crisis relacionadas con la tendencia descendente de la tasa de la ganancia. El resultado puede ser la crisis.
La tendencia descendente de la tasa de la ganancia fue deducida sobre la base de que todas las mercancías se vendían en sus valores de equilibrio; pero si abandonamos esa suposición, puede aparecer otra posible causa para el descenso de lucratividad, dando lugar a otro tipo de crisis.
- Las crisis de realización. El capitalista puede hallarse inhabilitado para vender las mercancías en sus valores.
Detrás de ambas crisis hay un descenso en la ganancia.

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